THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES

jueves, 19 de noviembre de 2009

ANTECEDENTES DE LA REPUBLICA RESTAURADA

Juárez prepara su regreso a la Ciudad de México. El Gral. Imperial Leonardo Márquez estaba en la Ciudad de México aun con un grupo de hombres oponiendo resistencia. Porfirio Díaz tenía la encomienda de hacerle frente. Antonio López de Santa Anna había llegado a Veracruz en un barco alquilado que era su cuartel general y en el cuál también dormía. Su propósito era llamar a la rebelión en contra de Juárez y continuar con el gobierno imperial con él a la cabeza. En el puerto de Veracruz y la ciudad de Xalapa contaba con muchos adeptos, ya que él era del Estado de Veracruz. Estas dos ciudades lo recibieron con ceremonias oficiales. En una polémica intervención norteamericana, el consulado de E.U.A. en Veracruz notifica de los planes de Santa Anna al presidente Johnson el cuál decide que un cañonero norteamericano que estaba cerca del Puerto de Veracruz, bombardease el barco de Santa Anna para obligarlo a partir fuera de costas mexicanas y con esto evitar toda posibilidad de llevar a acabo su plan y con esto consolidar el gobierno de Juárez. Santa Anna que es ese momento estaba en reunión en el barco, no tuvo más remedio que partir hacia Cuba.

Paseo de la Reforma (Ciudad de México) en la actualidad, visto desde el monumento a Los
Niños Héroes, anteriormente conocido como "Paseo de la Emperatriz". Camino que tomó Juárez al Palacio de Minería donde daría el más célebre de sus discursos.
Juárez sale de San Luis Potosí, pasa por Dolores Hidalgo donde hace una ceremonia a los héroes de la independencia nacional, luego visita Tepe ji del Río y llega a Tlalnepantla donde se encuentra con Porfirio Díaz con el cuál tenía diferencias. En todos los lugares por donde pasaba Juárez la alabaría popular era inmensa. Debido a que no estaban concluidos los preparativos en la Ciudad de México se le pide a Juárez que se quede tres días en el
Castillo de Chapultepec. Se encontraron con que éste estaba convertido en un palacio austriaco por lo que le sugirieron a Juárez cambiar la decoración y sacar ese mobiliario. A lo que Juárez dijo: "Están locos, esto es la historia de México".
Juárez sale rumbo a Palacio Nacional por "El paseo de la Emperatriz" que desde ese momento cambia de nombre a "Paseo de la Reforma". En la Alameda Central se suelta una gran cantidad de palomas blancas. Luego de pasar por el Paseo de la Reforma, Juárez y su comitiva se dirigen hacia el Palacio de Minería por la que hoy es la avenida Juárez. Juárez había decretado que se dejara en libertad a todos los presos que apoyaron la causa imperial. Iniciaba la reconciliación nacional. En el Palacio de Minería Juárez da el más célebre de sus discursos que contiene la más célebre de sus frases.
El 15 de julio de 1867 Juárez entra a la Ciudad de México. Izó la bandera en la Plaza de la Constitución. Existían diversas obras de arte en Palacio Nacional; Benito Juárez dio órdenes de retirar adornos y objetos suntuarios y darle un toque republicano y no imperial a la sede del gobierno nacional. Entre otros, se re decoró el gran salón de acuerdos. El 20 de julio el gabinete se reunió en Palacio Nacional a las 9.00. Allí se trataron algunos temas importantes, como el de la existencia de disputas con la Gran Bretaña y sobre la deuda pública de México que era algo grande. La Gran Bretaña deseaba reconciliarse con México, (luego de que participó en la incursión militar en México junto con Francia y España). El gobierno de la Reina Victoria ofreció dos años de moratoria a cambio de renegociar la deuda y restablecer relaciones diplomáticas. Benito Juárez ordenó que se aceptaran tales ofrecimientos. El presidente comentó que era importante la paz con todas las naciones, así que adelante. Pidió al ministro del exterior informar que se les daría parte de la franquicia para la construcción del ferrocarril de Veracruz a la Ciudad de México.
Juárez dijo que se debía convocar a elecciones para que su gobierno fuese legítimo. Que el se presentaría a las elecciones. Porfirio Díaz reclamaba también elecciones. Juárez instruyó a Sebastián Lerdo de Tejada que se encargara de convocar las elecciones. José María Iglesias dijo: "En esta mesa todos somos juaristas, Señor Presidente". Benito Juárez puntualizó: "¡Eso no!, en esta mesa todos somos republicanos, no juaristas. Si el designio del pueblo es que otro los gobierne todos seremos dóciles a la voluntad ciudadana".


0 comentarios: